Año: 2018-En construcción
Superficie: 1.400 m2.
Arquitectos:
José Luis Pérez Halcón
Francisco Santisteban
Jefes de Proyecto:
Iván García
Antonio Laguna
Colaboradores:
Alberto Carmona
Paula Ruisánchez
Verónica Ceballos
Fernando Prieto
Ignacio Albarracín
Antonio Benítez
Un hotel de lujo para desconectar del móvil en plena naturaleza.
El proyecto se ubica en la Sierra del Recio, junto a la Sierra de Tentudía, en las estribaciones de Sierra Morena. La situación geográfica, el Embalse de Tentudía y la escasez de tejido industrial en la zona, hacen que el desarrollo de este proyecto suponga una puesta en valor del municipio y su entorno inmediato, y una alternativa a las actividades agrícolas que tradicionalmente se han desarrollado en la zona y que cada vez son más difíciles de mantener económicamente en el futuro.
El feng shui está ligado al bienestar de las personas y qué mejor que un hotel que cumpla estos criterios para destacar sobre otras opciones. Para ello, el lugar elegido para su construcción, la orientación y el entorno juegan un papel fundamental. Del mismo modo, la ubicación de las habitaciones públicas y privadas, la disposición de jardines y piscinas y la distribución de las habitaciones en los sectores adecuados son decisivos para lograr un rendimiento óptimo para el bienestar de todos.
Una vez dentro del edificio, es importante que sea fácil orientarse desde el vestíbulo, que los recorridos sean agradables y que la separación entre las zonas privadas y las públicas sea equilibrada. Las habitaciones son, sin duda, las estancias por excelencia en un hotel. Una habitación que fomente el descanso, la relajación y la tranquilidad es el objetivo a alcanzar. Esto repercute en lo más importante, la salud y el buen humor. Con todo esto en mente, se ha elaborado un programa de necesidades, con actuaciones como una gran zona de recepción, habitaciones, además, se incorporará un restaurante, spa, gimnasio, oficina, almacén y cocina.
El proyecto va más allá, incorporando un tratamiento paisajístico, recreativo y piscina. Tomando como punto de partida el emplazamiento y el clima, se ha prestado especial atención al diseño de la jardinería y el paisajismo para integrar el conjunto del complejo en su entorno, así como regenerar medioambientalmente la biodiversidad. Aprovechando el perfil descendente del terreno en dirección suroeste y para no mermar las vistas del embalse desde el restaurante y la terraza exterior, se ha colocado una piscina entre las floraciones naturales de la roca, consiguiendo un efecto «infinity pool» con vistas al embalse.